ETA ya es pasado, pero la situación de los presos que militaron en la organización separatista armada sigue siendo motivo de división en el País Vasco, donde este sábado está prevista una movilización en su favor.
El presidente socialista del gobierno español, Pedro Sánchez, en el poder desde junio, se mostró favorable a dejar atrás la política de dispersión de los presos por toda España, vigente hasta el momento.
Dicho acercamiento de los presos es una vieja reivindicación de las familias y lo fue también de la propia banda. Sin embargo, tiene encolerizadas a las asociaciones de víctimas de ETA, una organización que desapareció el pasado mayo dejando un reguero de al menos 853 muertos en cuatro décadas de violencia.
FUENTE AFP