Estados Unidos está hoy más dividido que en cualquier otro momento desde la histórica guerra entre el Norte y el Sur, y independientemente de si los demócratas votan para destituir a Trump, los estadounidenses no se salvarán de una tormenta política que se avecina. Hoy, millones de observadores de Washington en todo el mundo están haciendo la misma pregunta: ¿Qué pasa si los demócratas siguen adelante y traen artículos de destitución contra Donald J. Trump? La respuesta es doble, y podría ser la historia más corta jamás contada: Al principio nada, y luego, todo. El final.
Si los demócratas comprometen a la madre de todos los errores políticos votando para destituir a Trump, todo sobre la base de rumores, chismes y tal vez leer hojas de té, el circo se mueve al lado del Senado, donde los republicanos tienen una mayoría. Aquí es donde el intento demócrata de destituir a Trump inevitablemente chocará contra un muro de ladrillos y se desintegrará. Eso quedó claro a principios de esta semana cuando el líder de la minoría, Chuck Schumer, exigió llamar a los actuales y antiguos funcionarios de la Casa Blanca para que comparecieran en el estrado de los testigos de la segunda etapa de los juicios demócratas. El líder de la mayoría del Senado, Mitch Mcconnell, no tenía nada.
Así que, si la perspectiva de una derrota segura en el Senado no disuadirá al tren de destitución demócrata, entonces ¿tal vez el conocimiento de que la mayoría de los estadounidenses se oponen a sus planes los haga reconsiderar? Piensa de nuevo. A pesar de los resultados de una encuesta de USA Today/Suffolk University, que muestra que los estadounidenses se oponen por 51-45% cualquier esfuerzo del Senado para eliminar a Trump, hasta octubre cuando el margen era 47-46%, los demócratas siguen con su caza de brujas.
FUENTE RT
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